Se va un grande: Ives Morán Alvarado

A la edad de 92 años, la madrugada de este jueves 28 de julio, ha partido de esta pista terrenal el destacado ex atleta y formador de deportistas, Ives Liborio Morán Alvarado.

Como Gigante Deportivo, enviamos nuestras condolencias a la familia y todos quienes reconocen el gran legado que deja tras sus pasos.

Morán Alvarado venía delicado de salud hace algún tiempo, afectado por varias dolencias, lo que se profundizó durante el periodo de pandemia, alejándolo de toda actividad física, incluso en los últimos meses, lamentablemente, manteniéndolo con muy poca movilidad.

Su velatorio se desarrolla en la sede de los jubilados de los ferroviarios en la 12 Oriente entre 8 y 9 Sur.

A través de estas líneas rescatadas del libro “Ídolos maulinos, Grandes del Deporte” editado por Pablo Prieto hace algunos años, destacamos parte de su legado, el cual fue considerado en esta importante edición.

Ives Morán Alvarado (San Javier)

Para todos era impensado que un simple juego de niño por los campos de la localidad de Nirivilo al interior de San Javier persiguiendo conejos y otros animales por zanjas y quebradas se convertiría en un aspecto fundamental para lo que le depara el futuro.

Ives Morán Alvarado recuerda con especial emoción aquellos momentos de su niñez “Imagínese, yo corría por diversión, ni siquiera sabía que existía un deporte como el atletismo”, recuerda.

La obligación de continuar sus estudios hace necesario su traslado a Talca donde ingresa como alumno regular del Instituto Superior de Comercio, Insuco, allí fue tomando cariño a este deporte y fue apadrinado por el profesor Luis Jiménez Sepúlveda padre del ex intendente regional Gabriel Jiménez Moraga. quién lo inicio en lo que sería su pasión.

La vocación crecía porque en cada competencia superaba ampliamente a sus compañeros y cada vez mejoraba su técnica y rendimiento en velocidad y saltos.

Concluida esta primera etapa se traslada a Santiago dónde empezará a trabajar en Ferrocarriles de Chile y en forma paralela se inscribe en el club de Atletismo Green Cross, donde logra importantes triunfos a nivel nacional.

Posteriormente, por razones laborales fue trasladado a San Fernando, donde formó parte de la selección local, lugar desde el que también logró resultados de relevancia en el contexto nacional.

Ives además acumulaba experiencia internacional, ya que en la década de los 80 logró medalla de oro los Juegos Sudamericanos Senior, siendo la más relevante la obtenida en Argentina 1980 por cuanto marcó un récord para la categoría que se mantuvo por largos años. El cronómetro estableció un minuto 9 segundos.

Por decisión propia abandona la actividad competitiva, pero se dedica hacer los cursos de entrenador y desde allí es el forjador de connotadas figuras del atletismo local como Ariel Santolaya, récord chileno; Nancy González, monarca nacional y Sudamericana; Elizabeth Órdenes, récord de pentatlón; Juan Carlos Díaz, maratonista; Jorge Rojas, que participó en varias corridas de San Silvestre en Brasil; Jaime Bravo y Anselmo Vílchez, entre otros.

“Obviamente, cuando hablamos de estos atletas nos referimos a una época prodigiosa del atletismo talquino, no es por desmerecer el trabajo de nadie, pero creo últimamente que las cosas se han venido haciendo mal desde el colegio, donde no se da suficiente énfasis al deporte”, señala.

Como era natural, con un padre deportista, no podía ser de otra manera, ya que sus seis hijos han cultivado el amor por el deporte en distintas facetas. Su hija Rebeca, fue la primera campeona de Chile en la categoría Infantil Cross Country Escolar. De adulta siguió participando en numerosas competencias nacionales donde siempre obtuvo lugares muy importantes, de hecho, ha sido reconocida por la Municipalidad de Talca como deportista destacada.

Ives Morán se regocija con todo lo que ha alcanzado sobre la base de mucho esfuerzo y dedicación. Entre otros, fue el organizador de la rama del atletismo en el sector oriente y además estuvo por años en el club deportivo Español y en el club Rangers, adicionalmente cumplió una notable labor como dirigente social del sector Costanera.

Laboralmente se desempeñó como conductor de los antiguos trenes a vapor. En varias oportunidades fue trasladado de ciudad, pero nunca abandonó la práctica del deporte.

En esta estación de la vida, el ex campeón sudamericano y exitoso técnico está contento, aunque no tranquilo, ya que se siente todavía con energía para seguir aportando a la formación de campeones: “nunca pedí opiniones sobre lo que hacía, ya que estaba totalmente convencido de que la obra terminada, hablaría mejor que yo”.