
RANGERS, 115 AÑOS DE GRAN ARRAIGO Y TRADICIÓN
José María Bravo fue su Primer Presidente y piedra angular desde donde comienzan a gestarse estos 115 años de existencia.
Lideró una osada generación que se apartó del Club Deportivo 18 de septiembre por una serie de desavenencias.
Eran los albores del siglo cuando aquél grupo de visionarios decidió fundar la nueva institución.
Escogieron el dos de noviembre de 1902.
La llamaron Club de Deportes Rangers y lo conformaron los ilustres fundadores Jorge Donoso Espejo, Guillermo Donoso, Rubén Guzmán, Luis Soto, Arsenio Poblete, Luis Greenstreet, Alfredo Díaz, Vicente Rojas y Alejandro Ramsay, entre otros.
Su denominación de origen inglés se debe a los primeros inmigrantes que llegaron a Chile ingresando por el Puerto Principal para luego disgregarse en distintos territorios.
Para entretenerse los fines de semana, formaron instituciones deportivas en donde se practicase el fútbol, deporte originario en Inglaterra y que cautivó en Sud América.
Así fueron fundados los Clubes Santiago Wanderers de Valparaíso, Everton de Viña del Mar, Rangers de Talca y Santiago National.
El nombre de Rangers- en particular -, se le ocurrió a don Juan Greenstreet como homenaje al histórico Rangers Football Club de Glasgow, Escocia.
A partir de allí se ha venido forjando una historia plagada de éxitos y penurias institucionales y deportivas, con un común denominador: la pasión por los colores rojo y negro.
«El club del pueblo» tal cual lo bautizó el pintoresco ex – Presidente Selim Chat.
Había que meterse la mano al bolsillo y echar cada valiosa moneda en un canasto a la entrada del Estadio los días de partido, porque lo pedía con humildad aquél histórico dirigente de los ´70.
Así era Rangers, al cual le acompaña su particular himno y aquella frase perpetua que está en el inconsciente colectivo «de gran arraigo y tradición…»
Un sentimiento que traspasó generaciones y que a través del fútbol profesional ha llevado su mensaje e insignia por los principales campos deportivos del país.
También a nivel internacional cuando representó a Chile en Copa Libertadores de América, tras obtener el sub campeonato de 1969, en donde se encontró con los poderosos Deportivo Cali, América de Cali, Universidad de Chile, además de los clubes paraguayos de Guaraní y Olimpia.
En sus filas estaban Luis “la chancha voladora” Carrizo, “el mono” Velasco, Iván “pocholo” Azócar, Luis “chanchita” Briones y las consabidas 5 ”B” en delantera: Barría, Benítez, Barreto, Begorre y el “rucio” Bejeck, un zurdo que practicaba amagues y fintas, bajo la conducción del gran maestro Óscar Andrade(equipo del ´69 en foto-portada).
AQUELLAS FIGURAS QUE MARCARON HISTORIA
Por su vestuario han pasado grandes estrellas.
Juan Cortés-considerado EL MÁS GRANDE de todos-, los goleadores Juan “niño-gol “Soto, Héctor “pájaro” Scandolli, Juan Carlos “conejo” Abate y Gastón Cellerino, la picardía mágica del argentino Elvio Ricardo Porcel de Peralta, la gallardía del “capitán histórico” Pablo Samuel Prieto, la elegancia de Vicente Cantatore, Iván Azócar, René Hidalgo, Atilio Herrera y Gustavo Semino, la prestancia de Arturo Rodenak, Walter Behrends y Luis Carrizo, entre otros que marcaron historia.
En 2002 se estuvo muy cerca de la primera estrella.
Universidad Católica-el rival-, no lo permitió… o quizás fue el cruel destino.
Sin embargo y pese haber terminado en 5° lugar de la general, se mantiene en la memoria colectiva aquél brillante equipo del ´83 dirigido por Orlando Aravena y su PF Armando Aravena y el cual conformaban Antonio Muñoz, en el arco; Santiago Oñate, Atilio Herrera, Juan Carlos Hernández y Juan Ubilla, en defensa; José Acevedo, Hugo Solís y Pablo Prieto(capitán), en el mediocampo; Luis González, Rubens Nicola Gagliardi y Mario Espinoza, en ofensiva(en la foto de la añoranza).
Varios de ellos volvieron no hace mucho al Estadio Fiscal, en donde compartieron con la gente en un justo homenaje a su reconocida entrega.
En estos 115 años de existencia, asoma el recuerdo de don Marcos Rojas Cancino, el más ferviente y querido hincha piducano, sobre cuyo recuerdo descansan las nuevas generaciones que mantienen el fervor e identidad a través de la prestigiosa Barra Oficial que lleva su nombre.
TRANSFORMACIÓN EN S.A.D.P.
Desde lo deportivo, se ha hecho cíclico el movimiento de ascender y bajar, lo que generó una inestabilidad institucional que desembocó en la quiebra.
Así comenzaron nuevos desafíos.
Desde 2010, la institución se encuentra en régimen de sociedad anónima deportiva profesional que partió como Piduco SADP, cambiando posteriormente de administración a Rojinegro SADP.
En resultados, las últimas temporadas no han sido halagüeñas.
Han sido cientos de jugadores que han pasado por el club, la mayoría con más pena que gloria, sin lograr establecer campañas que permitan el anhelado éxito deportivo.
Sin embargo, en cada aniversario se renuevan fuerzas y se elevan ensoñaciones por un mejor bienestar y el objetivo de siempre: el ansiado retorno al lugar que le corresponde.