
MESES FRÍOS, ESPACIO PARA LOS DEPORTES EMERGENTES
Los denominados “deportes emergentes” nacen a partir de unas modificaciones de prácticas anteriores u objetos a los cuales se les da un buen uso.
Por ejemplo, desde una tela acrobática se origina el mundo circense.
Requiere fuerza y flexibilidad.
Talca es cuna del Slackline.
Se trata de un deporte emergente que se está haciendo masivo, en donde se busca el equilibrio.
Para lograrlo, se usa una cinta que va enganchada entre dos puntos fijos que permite tensarla.
El deportista puede realizar así saltos y movimientos más dinámicos y entretenidos.
La escalada es considerada un deporte de riesgo.
Su práctica requiere el uso de elementos de seguridad.
Fue popularizada por Jean Paul Janssen en las películas “la vida en la punta de los dedos” y “Ópera Vertical”.
Para practicarla se utiliza una superficie irregular que imita a escabrosas murallas de piedra de las grandes montañas.
En la ciudad, se practica en el muro como una forma de escalada en donde debe haber mucha agilidad para llegar a la parte más alta.
La práctica de cualquier disciplina deportiva, mejora el aspecto motriz del individuo, por lo tanto siempre es recomendable.
Estos espacios abren la posibilidad de compartir con otros y aprovechar de buena manera el tiempo disponible en el período de vacaciones de invierno.
Del mismo modo, otorga a los deportes emergentes, una opción de que se multiplique entre la comunidad.
Fuerza, potencia, agilidad, habilidad, equilibrio… son algunas de las virtudes que van exhibiendo los cultores de estos deportes emergentes que en época de Invierno aumentan las ganas de aprenderlos y desarrollarlos para quedarse y seguir perfeccionando sus movimientos.