
Historias Rojinegras: Otro artífice del vicecampeonato de 1969
La primera estirada, allá en los potreros de Junin, Provincia de Buenos Aires, marcó su destino. Hoy, veinticinco años después, la imagen de ese muchachito esmirriado ha cambiado por completo. De aquellos tiempos sólo conserva la sonrisa y su espíritu travieso. Porque al igual que en su niñez, Luis Carrizo, el actual arquero de Rangers, de Talca, les sigue gastando bromas a sus compañeros como lo hizo cuando cuidaba con mucho celo aquellas dos piedras que simbolizaban el arco.
Alto, corpulento, el ex arquero de Racing es a los treinta y tres años un hombre feliz. Casado hace diez años con Verónica Yolanda Martínez, a quien conoció mientras hacia su servicio militar, tiene dos hijos que son su gran orgullo. Juega, porque siempre le gustó, pero lo ‘hace con total dedicación y responsabilidad, aunque su gran ilusión fue la astrología.
—Soy católico, ¿sabe? y eso, pensaba, me tendría cerca de las estrellas. . .
Así en crónica a 3 paginas la Revista Estadio destacaba a Luis Ángel Carrizo.
—¿Pero no cree que a los arqueros grandes les cuesta llegar abajo?
—Sí, pero a los chicos les cuesta llegar arriba —vuelve a reír—
. Mira, para ser arquero se necesita oficio y eso se aprende de tanto jugar. Yo pienso que mientras más años, mejor. . . ¿Es importante, sin embargo, ser grande para jugar como juegan ustedes con tantos centros?
—Y claro, Pizzutti enseñó eso del centro a la olla muy bien planificado y los marcadores, como Basile y el Panadero Díaz, hicieron muchos goles y de cabeza, porque entraban al centro.
—¿Y cuando la cosa era en su área?
—Bueno, de repente yo veía a tres o cuatro que entraban con todo y me decía, ¿y yo dónde me meto? Por eso había que imponer respeto porque si no, adentro con pelota y todo . . .
—¿Algún delantero que le traiga malos recuerdos?
—Luchito Artime, pero si me ‘hacía goles desde su casa, ¡qué cosa bárbara!
Claro que también a quién no se los hacía. . .
—¿Y cómo lo trataba el público?
—Cuando jugaba bien, pues, bien y cuando no, casi me crucificaban.
—¿Es muy difícil el público allá?
—Sí, hay hinchadas bravas. La de Boca, por ejemplo. Es terrible. Cuando se juega en la Bombonera y Boca va perdiendo, hay que cuidarse hasta de los gendarmes, porque en cualquier centro son capaces de sacarse la gorra y cabecear para adentro.
—¿Algún gol que le ‘recuerde una mala tarde?
—Sí, no es para olvidarlo. Me lo hizo Valentín. ¡Qué bárbaro! Tomó una pelota muy lejos y remató. Venía despacito, dando botes y la vi tan limpia que me tiré a buscarla. Justo cuando caí dio otro bote y me saltó. Yo quería morirme,…que me tragara la tierra.
Jugó el año 1969 en Rangers de Talca. Logrando el subcampeonato de la Primera División se mismo año, por lo que el equipo se clasificó a la Copa Libertadores de 1970. Carrizo jugó todos los partidos de la fase de grupos. El equipo no logró un buen campeonato, pero el hecho de haber llegado ya era una novedad y algo destacable en Talca, se retiró del profesionalismo en 1970. Terminó su etapa futbolística en el Verónica de la Liga Amateur Platenense.
Luis Carrizo falleció, por causas naturales a los 72 años el 12 de noviembre de 2007. Nueve días antes había recibido una distinción en la fiesta de los 40 años de la coronación de Racing como campeón Intercontinental. Sus restos fueron cremados en el cementerio de la Chacarita.