Historias Rojinegras del 70′: Vibrante empate de Rangers y la U en Santiago

Salieron todos contentos, Rangers porque logró un punto valioso y resultó una revelación. La «U», porque sacó el empate de las brasas y se va encontrando. El público, porque disfrutó de un partido hermoso y dramático.

Es que no recuerdo ya cuánto tiempo hacía que no me tocaba ver jugar a los rojinegros de Talca en canchas metropolitanas. Vale entonces el saludo y vale su grata sorpresa. Rangers no parece un team como para estar metido tan atrás en la tabla, como para haber ganado hace poco más de una semana su primer match oficial de 1975. Luego que es un equipo que da la cara, que no se cubre desesperadamente tratando de aguantar el chaparrón del adversario, «Va al cara a cara y pecho al frente”.

Me agradó su ataque. Sobre todo, me agradó Juan Carlos Abatte, al que había visto en la temporada pasada un par de veces. Yo me acuerdo de su padre, un rubio de poca estatura, pero fuerte y entrador. Este, con menos peso que su pro genitor, y como él de poca estatura, es un auténtico guerrero. Va a todas y va bien. Nunca da por perdido el avance, busca y rebusca hasta que encuentra lo que andaba buscando. Su gol (el primero del partido) tuvo más que todo característica de viveza de un delantero que está atento siempre y que no desperdicia el error del contrario. Una mala entrega hacia atrás de Vergara, metida de Landeros, que falló al querer burlar al portero azul, y ahí estaba Abatte para corregir el yerro y anotar.

Ahora que el segundo gol fue de veras hermoso, y quizá se le llegue a considerar no sólo como el mejor de la fecha, sino también dentro de los mejores del campeonato. Tres pases para descolocar a la defensa, entrega final de Abatte y remache perfecto de Aravena. Gestación y realización del gol, notables. Ahí quedaron los talquinos dos a cero arriba y se creyó en una nueva caída de la «U».

Pero todo cambió después de ese dos a cero adverso. La «U» despertó, se encontró y mostró, ¡por fin!, fisonomía bien definida. Además, con un jugador que estaba muy en el olvido, que se había casi desintegrado después de su viaje a Berlín, hace un año. Hablo de Jorge Socías.

Ahora sí que vi al Socias que tantos votos favorables se ganaba el año pasado, antes del Mundial. Buscador, incansable, seguro en el dribbling y exacto en el pase, exacto también en la colaboración y la comprensión con sus compañeros, en especial con Jorge Zelada y Héctor Pinto. Cierto es que la «U» consiguió dos goles de «pelota muerta». Un tiro libre combinado de Zelada con Bigorra y un penal, también servido por Bigorra.

Sábado 21 de junio 1975.

Estadio Santa Laura. PUBLICO: 1.975 personas.

RECAUDACIÓN: E° 7.120.000.

ARBITRO: L. CANTILLANA.

UNIV. DE CHILE: (2)

Carlos Urzúa;

Luis Seguel, Horacio Cardone, Augusto Vergara, Wladimir Bigorra

Eduardo Cortázar, Mauricio Suárez, Jorge Zelada;

Jorge Socias, Héctor Pinto y Adriano Muñoz.

DT: HUGO TASSARA.

RANGERS: (2)

Jorge Drago;

Roberto Spicto, Manuel Ulloa, Héctor Díaz (Bilbao) German Pucci;

Víctor Manuel Arias. Héctor Tapia y Ricardo Bastías;

Miguel Landeros. Juan C. Abatte y Jaime Aravena.

DT: ELADIO BENITEZ.

GOLES  U. de Chile: Wladimir Bigorra (58′) y (83′), de penal.

GOLES Rangers: J.C. Abatte (42′) y Aravena (51).

Muy agradable pues, nuestro reencuentro con Rangers de Talca.  Comentaba el prestigioso periodista de Revista Estadio Renato González. (Míster Huifa). Pag.16/17

HASTA LA PROXIMA SEMANA.

Por Carlos Soto Gutiérrez.