
Felipe Muñoz: «Vamos a seguir adelante y esperamos que esto de resultado a corto plazo»
Una vez consumada una nueva derrota de Rangers, esta vez ante Deportes La Serena en el Fiscal, que deja peligrosamente en los últimos lugares al cuadro rojinegro, se esperaba en la tradicional conferencia de prensa escuchar la palabra del técnico Dalcio Giovagnoli.
Quizás no encontrando una respuesta distinta que entregar a los medios, declinó hablar, pero sí lo hizo el estratega visitante Juan José Luvera, quien tiene a su equipo al tope de la tabla.
Mientras, en el vestuario técnico se desarrollaba una reunión entre el propietario del club Felipe Muñoz y Dalcio Giovagnoli.
Las especulaciones fueron varias, entre ellas que se informaría el cese de sus funciones en la banca piducana, pero eso se descartó una vez más, anunciando que este día lunes podría haber diálogo con la prensa. Estas horas servirán sin duda para poner la cabeza al congelador y analizar los pro y los contra de esta decisión a estas alturas del año. Tampoco es fácil en el aspecto económico.
Luego de largos minutos, Muñoz salió por el codo sur para dirigirse a su vehículo, pero aceptó entregar algunas declaraciones y respondió sobre el tenor de la reciente conversación con el DT: «Yo creo que todos vieron que hoy se mejoró y se vieron cambios. Estamos viviendo cambios internos que queremos vivirlos con este cuerpo técnico, lo de hoy fue un mazazo en el resultado. Se trabajo de esta manera y terminar así fue doloroso. Debemos seguir con este proceso de cambios y traer a corto plazo el director deportivo y hacer cambios internos que nos lleven a obtener mejores resultados ante el convencimiento que tenemos».
Sobre el respaldo hacia Giovagnoli, Muñoz agregó que «creo que en otras circunstancias y con otro técnico ha sido distinto, hemos tenido un respaldo con ellos y tenemos las herramientas a disposición. ¿Si se le da el espaldarazo a Dalcio? Nunca le hablé de la posibilidad de que se vaya hoy. La transformación interna es con lo que se vio hoy, una actitud distinta y los cambios que se generaron fueron positivos. No sé si mala suerte, pero este es el camino y vamos a segur apuntando para allá».
La salida de Carlos Garrido desde la dirección deportiva fue otro de los tópicos abordados por el timonel, asegurando que ya se encuentran buscando el reemplazo con el perfil claro de lo que se desea.
«Carlos es un super buen profesional, leal, comprometido e identificado, pero creo que el director deportivo debe tener dos características, que logre tener mayor ascendencia sobre el grupo de trabajo y esperamos que pueda armar una adecuada secretaría técnica. Este cargo es escaso, hay pocos con experiencia, no es fácil traer a alguien que lo haya hecho y lo haya hecho bien antes, por eso nos hemos demorado. Hemos entrevistado a un par de candidatos y tenemos a otros que hablaremos mañana, así, a corto plazo, tener al director deportivo».
De la terna final en este sentido, uno es ex jugador de Rangers, según afirmó.
Sobre la autocrítica de la administración, Muñoz añadió que «yo soy el primer responsable en lo bueno y en lo malo. Yo siempre hablo cuando hay problemas y soy el primero en asumirlo. Cuando ganamos no salgo a hablar. Cada vez que lo hago es en malos momentos, porque creo que los jugadores y cuerpo técnico necesitan apoyo».
Luego, agregó respecto a respaldar la gestión del cuerpo técnico y de los malos resultados que «cuando el cuerpo técnico se convence de venir a Rangers y acepta el desafío, es después de años de conversación. No fue una conversación habitual que se da, fueron años, entonces no quiero denostar a nadie, pero cuando íbamos cuartos y perdimos tres partidos seguidos, el técnico se fue. Hoy tenemos otro nivel de trabajo, de compromiso con el cuerpo técnico, es por eso que insisto, vamos a seguir adelante y esperamos que esto de resultado en el corto plazo. hay que avanzar y que no sea trabajo perdido».
Sobre alguna posible venta o negociaciones respeto a una venta del club, el propietario aseguró que no ha habido demostración de interés ni ofrecimiento alguno, refiriéndose también a las manifestaciones convocadas por los hinchas. «Se han hecho hartas marchas en contra de la Sociedad Anónima. Rangers es el club que más ha tenido propiedades. Créanme que lo analizaría si hubiera algo, pero no lo hay. No me voy a negar a hacerlo. Yo sufro igual que el hincha y los entiendo», concluyó el mandamás.
A la luz de estas impresiones, quedan una serie de interrogantes que se plantean los hinchas.
¿Quién es el responsable de esta mala campaña? Independiente a que el propietario asuma de voz esta carga. ¿Era el director deportivo Carlos Garrido? ¿Son los integrantes del cuerpo técnico de Dalcio Giovagnoli? ¿Nicolás Peric, que asesoró en las contrataciones? ¿Carlos Videla como director del área formativa y miembro del staff? ¿Boris González como gerente general? ¿Quién?…
¿Se percibe cierta indolencia en las respuestas? Tal vez. No se saca nada con anunciar promociones y discursos de cambios internos, que en lo profundo no contribuyen a mejorar un proyecto deportivo ausente, que no se ve.
En Rangers, el director deportivo y en lo inmediato, podría aportar a salvar la situación con la que se va encontrar para no descender (un objetivo terrorífico, pero no menos cierto a estas alturas): Un plantel dividido y de frentes opuestos entre sí. Una facción que apoya al cuerpo técnico y la otra que demuestra una actitud reprochable, incluso en la cancha. Esa labor parece que le quedó grande solo al cuerpo técnico, considerando la relación entre algunos y el club, que se arrastra por años y seguirá vigente.
Las situaciones que han tocado fondo en Rangers están claras. No por nada renunció en silencio Nicolás Vilos como coordinador del primer equipo y se despidió a Garrido, quien también se fue en comprensible silencio, si tiene una buena relación con parte del staff en otros ámbitos.
Líneas para texto sobrarían para referirse al presente…
El club Rangers tiene 120 años de historia y aunque siga siendo un negocio, se debe reconsiderar su funcionamiento, es urgente. Primero salvar la categoría y segundo, dar muestras claras de generar cambios para un proyecto deportivo real y no cambios superfluos y cosméticos para acallar parte de la crítica.
Ahora es cuando para pensar también en un 2024 que deje atrás 10 años de tristezas y amarguras. La posibilidad la tiene la actual administración, ya que 6 «palos verdes» es difícil que se pongan sobre la mesa a corto plazo.