En la previa del choque con Rangers, “Manu” López, revivió su paso por el rojinegro: “Muy lindos recuerdos, me hubiese gustado seguir”

El gran pecado del Rangers modelo 2021 ha sido la escasa contundencia goleadora del equipo y en particular de sus delanteros Josepablo Monreal y Sebastián Jaime. El primero no ha anotado en lo que va de campeonato; el segundo suma apenas una conquista.

En ese contexto, en Talca se mantiene presente el recuerdo del argentino Manuel López, artillero que en la pasada campaña convirtió 11 dianas con la casaquilla rojinegra. Sin embargo, no fue considerado por Luis Marcoleta, el recientemente cesado entrenador de los piducanos, para el 2021.

Por lo mismo, debió buscar nuevo club, fichando en Lautaro de Buin, elenco en el que padeció en carne propia, las consecuencias de las irregularidades cometidas por el “Toqui” durante el 2020 en materia de contratos de futbolistas y que finalmente, derivaron en una sanción que mandó de regreso al equipo capitalino a Segunda División.

Imposibilitado de jugar durante toda la primera parte de año, “Manu” se sumó hace algunas semanas a Deportes Copiapó, en reemplazo de su compatriota Francisco Vazzoler, quien dejó el club debido a una rebelde lesión.

Está recuperando el tiempo perdido. De hecho, ya registra cinco goles, superando largamente la cifra de los artilleros que llegaron a Rangers este año y eso que solo alcanzó a jugar escasos minutos en la primera rueda, logrando protagonismo recién en la segunda parte de competencia.

 “Mi arranque de año no fue de lo que uno como jugador quiere pero yo siempre pienso que las cosas pasan por algo y me tocó llegar ahora a Copiapó, un equipo que ya estaba peleando el torneo, un plantel de grandes jugadores, muy contento de poder haber llegado al club”, expuso el ariete, recordando los difíciles días en Lautaro de Buin.

En el norte se siente como en casa. El plantel lo acogió de inmediato.  “Me siento cómodo, mis compañeros, el cuerpo técnico me hacen sentir cómodo, tenemos un gran grupo liderado por el profe (Erwin Durán) que suma y nos da las herramientas para llegar al fin de semana y a cada partido de la mejor manera”, expresó el espigado atacante.

Cosas del fútbol le toca ahora medirse precisamente con el equipo que lo hizo conocido en los pastos del ascenso nacional, Rangers en un duelo fundamental para las aspiraciones de ambos. “Todos los partidos son claves, obviamente que con Rangers también va a ser un partido clave pero la obligación la tenemos nosotros de local, que todavía estamos al debe, tenemos que lograr hacernos fuertes de local, si logramos hacernos fuertes vamos a terminar peleando arriba, nos quedan un montón de partidos de local con rivales que están arriba”.

Tiene claro que a su ex club no le pueden regalar nada. En ese sentido, manifiesta que será clave “estar atentos, ellos tienen jugadores de buen nivel sobre todo técnico, nosotros proponer nuestro juego e intentar llevarnos los tres puntos de local que es lo que estamos necesitando”.

Los recuerdos afloran. Se muestra agradecido de todo lo que pasó en Talca. Las ganas de seguir estaban, apunta. “Es un lindo desafío enfrentar a Rangers, tengo muy lindos recuerdos de la gente, de todas las personas que trabajan en el club, no tengo nada que decir, estoy agradecido de la oportunidad que me dieron de salir de Argentina y llegar a Rangers, un club muy grande, una lástima no se pudo compartir con la gente en el estadio pero hoy me debo a Copiapó y tengo que dar todo para tratar de llevar a Copiapó lo más arriba posible, aportar desde donde me toque y siempre ir para adelante que es mi característica”.

Mucho se ha especulado que hubo diferencias con Luis Marcoleta. El ariete las niega. “La realidad es que no me tocó seguir en Rangers a principio de año, no recibí ningún llamado para seguir, no hubo ningún problema, estoy agradecido del profe, me ayudó un montón todo el año pasado para perfeccionarme como delantero y seguir mejorando, sé que todavía tengo que mejorar un montón de cosas, estoy súper agradecido con él, de la oportunidad que me dio y sobre todo, de las ganas que siempre tuvo de trabajar conmigo, la realidad es que ya el tiempo pasó, ni yo sé que pasó para no seguir en Rangers, me hubiera gustado seguir, hoy tengo mi cabeza en Copiapó que me dio la confianza para estar donde estoy y tengo que responder a ellos, al grupo”.

Por ahora ha respondido y asoma como la principal amenaza para un equipo que sin razones futbolísticas, lo dejó partir…