EL «DEDO PROHIBIDO» Y EL «PATO YÁÑEZ» LO LARGARON

Un acto de la más absoluta vulgaridad sentenció la salida del DT de Rangers Leonardo Zamora que coincidió con la derrota 0 a 2 ante Deportes Copiapó S.A.

Observó desafiante a los esforzados hinchas que acompañaron al plantel hasta el Estadio Luis Valenzuela Hermosilla, les levantó “el dedo prohibido” de la mano en señal de insulto y les hizo el famoso gesto del “Pato Yáñez”.

Gestos obscenos rechazados con ira por los hinchas y ratificados por los testimonios de un guardia de seguridad del recinto y un policía.

Unos jugadores intentaron persuadir a los seguidores de evitar la confrontación cuando se encontraron en el Aeropuerto de Copiapó, pero el “míster” no demostró ni una pisca de arrepentimiento.

En zona mixta negó todo al momento de ser consultado.

Sin embargo, fueron más fuertes las evidencias y los testimonios que llevaron al propietario de la institución, Felipe Muñoz, a llamarlo a terreno y apurar su despido.

En Rangers no existen precedentes de actos similares en donde haya incurrido un entrenador.

Un final penoso para un sujeto que en 2010 desertó de aquél plantel que peleó el descenso con Provincial Osorno, aceptando una propuesta económica mayor para jugar en el fútbol egipcio.

En lo deportivo, nunca convenció.

Por el contrario, experimentó pidiendo que le trajeran jugadores de baja calidad técnica, varios inactivos, otros con lesiones que vinieron a sanar a Talca, hizo jugar a algunos con perfiles cambiados, ignoró el proceso de promoción de juveniles, nunca logró un fondo futbolístico y se dedicó a levantar rendimientos individuales pobrísimos de sus protegidos.

La soberbia sacó al ex – ayudante de Mario Salas en la UC de un equipo que flota en una posición intermedia (7° lugar) y que ronda en la irregularidad.

Lo tuvo todo y lo despilfarró.

Lo peor de Zamora fue su permanente actitud con el hincha.

Un marcado distanciamiento que repercutió en el juego que nunca ha interpretado los principios deportivos históricos.

Intentó manejar a la prensa local y a varios los humilló prohibiéndoles ingresar al recinto de entrenamientos a cumplir con sus labores profesionales.

No daba para más.

Felipe Muñoz reaccionó tarde.

Se pudieron evitar estos actos aplicando esta misma decisión durante el receso mundialista.

Por el momento, el novel Héctor Tapia se hará cargo del plantel que incluye un par de viudas del ex – arquero, hasta que la propiedad se decida por Cristián Arán u otro.