
HISTORIAS ROJINEGRAS: EL AÑO DEL ASCENSO INSOLITO 1981, ASCENSO POR DECRETO
El año 1981 sorprendía a Rangers de Talca, en su tercer año en la segunda división del fútbol profesional chileno, la estrepitosa caída de 1978 aún no podía ser revertida y la hinchada de los rojinegros no lograba reencantarse y el equipo tampoco conseguía el reencuentro necesario con su gente y su ciudad. El campeonato de este año sería particularmente duro, por lo extenso y tomando en cuenta que el plantel era esencialmente la misma base de las dos temporadas anteriores, este año sin embargo el retorno de Sergio Bratti y las incorporaciones de jugadores como Miguel Pecoraro defensa central argentino que realizó varias campañas en Palestino, jugador experimentado y solvente, la habilidad y el buen fútbol de José “Coto” Acevedo se transformaba en la contratación de mayores expectativas, Pablo Prieto jugador talquino recalaba en Rangers, luego de su paso por Cobreloa, Víctor Solar habilidoso puntero izquierdo formado en Colo Colo con intermitente trayectoria en varias instituciones de primera división, era sin duda una de las atracciones para este Rangers 1981, junto a los ya conocidos Alvaro Rodríguez y Hugo Rubio.
De esta forma se aprestaba a enfrentar el campeonato el cuadro piducano, dirigido por el directorio de don Sergio Abdala González y la dirección técnica de Alfonso “Chepo” Sepúlveda, que en la 16° fecha de la primera rueda dejó la banca pues los resultados y el fútbol que mostraba el equipo no convencía al directorio ni a la hinchada, su sucesor en la banca talquina fue esta vez Germán Cornejo director técnico que condujo al equipo hasta el fin de esa temporada, el resultado final de esta era lejos mejor que las dos temporadas anteriores de 42 encuentros disputados, logró ganar en 18 oportunidades, empató 13 y perdió en 11 ocasiones; su producción ofensiva mejoró ostensiblemente con 65 conquistas a favor y 54 en contra, + 11 fue la diferencia de gol, logrando sumar 49 puntos y ocupó el 5° lugar en la tabla final consiguiendo un rendimiento de un 58,3%, en lo futbolístico también mejoró con relación a lo mostrado los dos años anteriores cumpliendo destacadas actuaciones principalmente ante el puntero Deportes Arica a quien derrotó categóricamente por 3 a 1 en el reducto del Fiscal de Talca y ese maratónico 6 a 4 ante Regional Atacama en el último partido del campeonato también como local, el goleador del equipo ese año fue el zurdo Víctor Solar con 13 anotaciones.
A pesar de ello el reencuentro con la hinchada no se produjo ese año y en los 21 partidos disputados en el Estadio Fiscal de Talca el año 81′, concurrieron 53.065 espectadores presencia que muestra claramente el grado de entusiasmo que los talquinos tenían con la actuación, campaña o rendimiento del cuadro del Piduco, 2.500 personas fue el promedio por partidos disputados en el otrora ruidoso y ferviente Estadio Fiscal de Talca, sin embargo algo insólito ocurriría ese año, situación poco frecuente en el fútbol profesional, el cuadro de Deportes Aviación que militaba en la primera división anunciaba su desafiliación de la central de fútbol profesional chileno, por ende la disolución como institución, de esta forma el cuadro representativo de la Fuerza Aérea terminaba su historia afincada en la comuna de El Bosque de Santiago, así de esta forma se produjo lo que se venía observando en los últimos años con débiles campañas en lo deportivo, escaso respaldo de hinchas y socios y en lo económico dependiente casi exclusivamente del aporte del Instituto armado aviático. Este singular acontecimiento permitió que la asociación central de Fútbol de la época determinara que el reemplazante del cuadro aviaticos en la primera división para el año 1982 fuera Rangers de Talca, principalmente por su condición histórica de excelente plaza provinciana, alicaída en la permanencia de segunda división, pero que recuperado el sitial anhelado por los talquinos reverdecería para consolidarse nuevamente como capital del fútbol de la zona central del país, de esta forma estimados lectores Rangers consiguió el retorno a la primera división debido fundamentalmente al acierto de su trabajo dirigencial, toda vez que lo deportivo continuaba en deuda para con sus parciales, sin embargo él echo produjo alegría y motivación para trabajar en pos de consolidarse en el fútbol grande tras tres largos años de ausencia.