
DEPORTISTAS LIDERAN CAMPAÑA SOLIDARIA A FAVOR DE BRIGADISTAS Y DAMNIFICADOS
Llico, balneario de 1.500 habitantes que durante el verano aumenta más del doble su población, no está sólo.
Bajo ese concepto y en compañía del surfista internacional Ramón Navarro que llegó con cincuenta surfistas de Pichilemu y Punta de Lobos en la Provincia de Cardenal Caro, Región de O´Higgins, el también internacional motociclista Francisco Chaleco López, oriundo de Teno, instalaron un centro de acopio en alimentos y agua.
Un grupo de voluntarios se encarga de preparar comida caliente, ordenar la hidratación y la fruta que van repartiendo entre brigadistas, bomberos, damnificados y cuanto particular se sume a las acciones de combate de los incendios forestales
El lugar de acopio fue instalado a 3,3 kilómetros de la playa de Llico, hacia donde está prohibido el ingreso por una cuestión de seguridad.
Con su capacidad de convocatoria Francisco Chaleco López reconoció su satisfacción interna por ayudar a muchos anónimos que se han sumado a la tarea de extinguir estos huracanes de fuego que asolan el territorio maulino “ellos son amigos con quienes queremos ayudar. Estamos pagando el noviciado, ya que no tenemos experiencia en esto. Espero que los militares hagan algo. Me gustaría que ayudaran a los cortafuegos, a limpiar, a botar árboles y nada. Nosotros estamos aprendiendo acá. Sin embargo, queremos que la ayuda se traslade también a Constitución y esa zona”, recalcó.
Sus esfuerzos los ha unido al famoso surfista Ramón Villalobos.
El deportista dijo “que nadie puede estar en la casa escuchando o viendo televisión. Acá se han salvado varias casas, hemos ayudado todos. Esperar que esto se detenga luego. Como civiles llegamos a la gente de CONAF, preguntar y ayudar en lo que se pueda. Hay que tener en cuenta de no ser un estorbo, sino estar a disposición de ellos. Mis amigos de Pichilemu me han acompañado desde el principio. Allá el incendio está mucho más contenido, así que nos vinimos a Llico a colaborar”.
La zona costera continúa bajo fuerte custodia de militares y con acceso restringido, a fin de que los brigadistas puedan realizar las labores de combate que la tarde del viernes fueron apoyadas por una fuerte descarga del Súpertanker.
La comunidad aplaudió en señal de agradecimiento el paso de la denominada “esperanza de muchos” en contener y extinguir el fuego.