Club de Deportes Provincial Curicó Unido Antecedentes, Hitos e Historia…

Los orígenes del futbol profesional en Curicó se remontan al deportivo Alianza que tuvo una corta etapa en la Segunda División del Futbol Profesional Chileno, en la segunda mitad de la década de los ’50. Fue fundado por inmigrantes españoles y jóvenes de la ciudad el 18 de agosto de 1915, inicialmente con el nombre de Alianza Futbol Club. También cuenta con una destacada rama de básquetbol, que data del año 1931. Compitió desde fines de los años 1940 en la División de Honor Amateur y en 1954 fue invitado a la Segunda División de Chile, siendo el primer club curicano en representar a la ciudad en el fútbol profesional chileno.
Disputó siete temporadas en la naciente división de ascenso, creada dos años antes, en la que tuvo a toda la ciudad de Curicó volcada en apoyo al club verdinegro. En sus años en Segunda, la tónica del equipo fue la medianía de la tabla, sin grandes campañas peleando el ascenso a Primera, pero tampoco sufriendo apuros para no bajar, hasta que en el Campeonato de Ascenso 1960 el Alianza quedó último y sentenció el regreso a su Asociación de Origen y el fin de su historia profesional, la cual nunca volvió a repetir.

Alianza de Curicó Torneo de la División de Ascenso de 1959.

De pie: Ramón Guiñazú, Hernán Elgueta, Manuel Melo, Julio Hormazábal, Eduardo Arias y Hugo Toledo.

Agachados: Hernán Hormazábal, Gustavo Nilo. Miguel Valenzuela, Oscar Quezada y Ricardo Oteíza.

Acabado el paso del Alianza en el profesionalismo, surge el Club Deportivo Luis Cruz Martínez como nuevo estandarte de la ciudad, aunque tampoco sin mucho brillo; en la década de 1960 jugó en la Segunda División, hasta el descenso a su asociación de origen en 1966, al ocupar el penúltimo lugar de la tabla del campeonato oficial de Segunda División de ese año. Sin embargo, el Luis Cruz cuenta con el logro de haber derrotado en la final de la Copa Preparación 1962 a Universidad Católica por 2-1, en el desaparecido Estadio Independencia, hasta ahora el mayor título obtenido por un equipo de la zona.

De pie: Carlos Bustos; Alejo Calderón, Jovino Faúndez, Luis Farías; Hernán Verdugo, Manuel Ribbó; Agachados: Héctor Guajardo, Bernardo Leyton, Juan Baum, Miguel Hurtado y Mario Riquelme

La final contra la UC.

El Estadio Independencia de Santiago fue el recinto escogido para la final del 20 de mayo, entre Luis Cruz y Universidad Católica, monarca de la Primera División. Sin duda era una lucha entre fuerzas dispares, en donde todos daban como ganador al poderoso elenco cruzado.
Desde Curicó salieron doce carros de tren repletos hasta las pisaderas con dirección a la capital de la Nación, a los que sumaron dos vagones más en San Fernando. Muchas también viajaron en vehículos. Según La Prensa de Curicó, del lunes 21 de mayo de 1962, fueron dos mil hinchas que arribaron a la cancha desde el Maule.
Ante 7.104 espectadores, tras el pitazo de Sergio Bustamante, ambos cuadros dieron el vamos al partido. Carlos Bustos; Alejo Calderón, Jovino Faúndez, Luis Farías; Hernán Verdugo, Manuel Ribbó; Héctor Guajardo, Bernardo Leyton, Juan Baum, Miguel Hurtado y Mario Riquelme fue el once inicial del elenco curicano, que saltó a la cancha con voluntad y entusiasmo, ante un rival que desestimó a sus contendores y nunca logró dominar el partido. Verdugo adelantó al Luis Cruz en la media hora de partido; empate de Ibáñez para la Católica, tras lanzamiento penal y un minuto más tarde, Riquelme anota el segundo y definitivo gol a favor del club maulino.
Obviamente, tras el triunfo de 2-1 y con la Copa en las manos, el carnaval se desató y trasladó a Curicó, que recibió el tren de los campeones pasada la medianoche. La Prensa relataba que “autoridades y una numerosa hinchada esperaba la llegada de los campeones. Luego se inició un desfile por la calle Prat hasta la Plaza y Municipalidad, donde se les ofreció un coctel. La banda de Regimiento encabezó el desfile con antorchas, tocando himnos marciales… un título inesperado que vino a marcar un hito en el fútbol local, ya que ningún club de la zona ha logrado un campeonato de estas características”. Lo último es verdad, ya que hasta la actualidad el título del equipo azul y blanco es el mayor logro de un club de la Región del Maule en el fútbol chileno.

El Club de Deportes Bádminton 

Fue una institución deportiva de Chile fundada el 10 de julio de 1912 en el barrio de Recoleta, en la ciudad de Santiago, bajo la denominación de “Santiago Bádminton Football Club”. Si bien participó en otros deportes, su actividad principal fue el fútbol.
Fue uno de los ocho clubes fundadores de la Liga Profesional de Football en 1933, y participó de la Primera División en forma ininterrumpida hasta 1949, año en que ocupó el último puesto. Para evitar el descenso, se fusionó con Ferroviarios —campeón de la División de Honor Amateur— para formar al Club Deportivo Ferro Bádminton.
Luego de disolverse la fusión a fines de 1969, el club se trasladó a Curicó, en donde formó parte de los campeonatos nacionales de la Segunda División hasta 1971, año en que terminó en el fondo de la tabla de posiciones. Tras fallar en su re postulación a la segunda categoría, en 1973 el club fue disuelto, y su franquicia aprovechada para fundar una nueva institución con el nombre de Curicó Unido.

Traslado a Curicó y desaparición

La fusión entre Badminton y Ferroviarios quedó sin efecto el 8 de enero de 1969. Mientras que Ferroviarios siguió en Santiago, Badminton se trasladó a la ciudad de Curicó, cuyos anteriores clubes representantes —Alianza y Luis Cruz Martínez— no pudieron subsistir en el profesionalismo. Así, el club se refundó como «Bádminton de Curicó» el 20 de febrero de 1970, se afilió a la asociación curicana en marzo del mismo año y debutó en esa misma temporada en el campeonato de Segunda División de Chile 1970. En su retorno el club no realizó una buena campaña, y finalizó a un punto de los tres colistas del campeonato: Ñublense, Municipal y Santiago Morning.
En 1971 Bádminton de Curicó terminó como colista absoluto, forzando a la institución a abandonar el fútbol profesional. Al año siguiente la institución intentó re postular a Segunda División, pero su propuesta fue rechazada a favor del Club Deportivo Aviación, representante de la Fuerza Aérea de Chile.
En el año 1973 los dirigentes de la época consideraron que la institución no representaba bien a la ciudad, por lo que tomaron la decisión de disolver al club y, ocupando su franquicia y derechos para ejercer como institución, fundaron una nueva entidad con el nombre de Curicó Unido.

En la Foto: Francisco Quinteros y Luis Orrego, figuras destacadas de Bádminton de Curicó.

Club de Deportes Provincial Curicó Unido.

Fundación y época dorada

Luego de la etapa en la que Bádminton representó a la ciudad en el fútbol profesional, los dirigentes de la época consideraron que el nombre del club no representaba a Curicó, por lo que al postularlo a la Asociación Central de Fútbol y ocupando su franquicia y derechos para ejercer como institución, el 26 de febrero de 1973 fundaron uno nuevo, completamente curicano, con personalidad jurídica propia y totalmente distinto a Bádminton, denominado Club de Deportes Curicó Unido.
El club participó en el Campeonato Amateur Regional de la Zona Central en 1973 y además paralelamente en el Campeonato de Apertura de Segunda División de ese año, llamada Copa Isidro Corbinos, en calidad de invitado. Al año siguiente fue aceptado por la Asociación Central para inscribirse en el fútbol profesional, disputando tanto la Copa Chile 1974 como el campeonato oficial de Segunda División 1974.
Así, en gran parte de la década de 1970, el cuadro curicano fue parte de la división de plata del balompié nacional. Esto, hasta cuando luego de una muy mala campaña, los albirrojos finalizaron últimos en la tabla general del campeonato de 1980 y, junto a Independiente de Cauquenes, descendieron a la recién creada Tercera División de Chile, organizada por la ANFA, siendo uno de sus clubes fundadores.
En el Torneo de Apertura 1983, si bien, Curicó Unido logró el cuarto lugar en el Grupo Sur, con 14 puntos, por detrás de Unión Santa Cruz, General Velásquez y Deportes Victoria, estos cuatro clubes fueron promovidos automáticamente a Segunda División por la ACF, en virtud de haber cumplido con exigencias tales como estadios adecuados, asistencias y recaudaciones suficientes para la competencia.
Supuestamente, las bases iniciales de la Copa Polla Gol de la Segunda División de Chile 1984 decían que luego de una fase zonal y clasificación a partidos de eliminación directa, se disputaría una final para determinar al campeón del torneo, pero con el premio del ascenso a Primera División para ambos clubes finalistas. Luego de quedar segundo de la Zona Centro, con el mismo puntaje que el líder de dicha tabla, General Velásquez, pero con menor diferencia de goles, Curicó Unido clasificó a la Fase Final, llegando a la final y asegurando su histórico ascenso a Primera. Dicha final lo cruzó con Iberia de Los Ángeles, equipo que ganó el partido de ida 2-1 y la vuelta 3-0, coronándose campeón y subiendo junto al Curi a Primera. Pero unas raras circunstancias en el seno de la Asociación Central de Fútbol, como fueron el cambio de presidente del organismo, significó el cambio en las bases del torneo y el ascenso no se le entregó a ninguno de los clubes finalistas, por lo que Curicó Unido vio frustrado su legítimo derecho de jugar en la Primera División, debido a extrañas decisiones dirigenciales de la época. Esta fue la primera vez que el club estuvo tan cerca del ascenso a Primera, algo que no se repetiría en muchos años más.
Tras ese episodio, el club seguiría logrando buenas campañas, ya que en el Campeonato Oficial de Segunda División del mismo año clasificó a la Liguilla de Ascenso de la Zona Norte junto a Unión La Calera, Súper Lo Miranda y Unión Santa Cruz, en la que acabó en segundo lugar con 2 puntos, bajo el conjunto Calerano que remató con 6 puntos y ascendió a Primera División. En los torneos de Segunda División 1985 y Segunda División 1988 también clasificó al mini-torneo final, pero estas veces sin posibilidades concretas de subir.
A mediados de 1989 el equipo fue protagonista de una victoria histórica. El domingo 25 de junio, Curicó fue portada de todos los diarios santiaguinos por primera vez y estaba en boca de todo el país, al derrotar por 2-1 a Universidad de Chile en La Granja, ante 8 mil espectadores, uno de los mejores registros de asistencia de aquel estadio. Aunque esa efervescencia no se trasladó al resto del campeonato, ya que el elenco albirrojo quedó lejos del primer lugar, y curiosamente recibió a «los chunchos» nuevamente, en la penúltima fecha de la Liguilla Ascenso Sur y esta vez con realidades muy distintas; la U. de Chile derrotó 3-0 a Curicó Unido y selló su retorno a Primera, luego de su fugaz paso por el torneo del ascenso, que inició en el mismo estadio en el que dio la vuelta olímpica, mientras que Curicó solo alcanzó el quinto lugar de la tabla en la Liguilla. La temporada siguiente a ese histórico triunfo ante uno de los grandes del fútbol chileno, fue el inicio de la debacle.
Década de los 90, crisis y revolución.
En el primer año de la década de 1990 ocurrió el segundo descenso desde la Segunda División. Curicó terminaba 5º de 6 en el Grupo Sur-Descenso, y le aguardaba un agraz período en Tercera. En aquel torneo empató en puntaje con Deportes Linares, pero quedó en puestos de descenso por diferencia de un gol, por lo que Curicó bajó de categoría y Linares disputó la promoción. En el último partido que disputó en esa temporada enfrentó a Deportes Valdivia, el día 13 de enero de 1991 en el Estadio La Granja, con resultado de 4-1 a favor del conjunto curicano (con un gol más Curicó Unido se salvaba de descender). El último gol «profesional» corrió por cuenta del volante Juan Santibáñez, poniendo así punto final a la gran etapa del club en los torneos nacionales, la mejor época de Curicó Unido en lo que llevaba de historia.
Casi un mes después del descenso, el equipo comenzó su participación en la Copa Confraternidad, un torneo de Apertura amateur, con equipos de Tercera y Cuarta División. Curicó cayó 2-1 ante Santa Cruz en la primera fecha, pero luego ganó todos los siguientes partidos y clasificó a la final para enfrentarse a Atlético Curacaví, en definición de ida y vuelta. Ambos partidos resultaron en empate, por lo que se definió a penales, ganando el equipo curicano por 4-2, en duelo jugado el 31 de marzo, y dando la vuelta olímpica en el Estadio Digeder de Curacaví. En el Torneo Oficial, clasificó con lo justo a la Liguilla Ascenso, pero a tres fechas del término del torneo, Curicó perdió ante Santa Cruz (a la postre campeón), y le dijo adiós al sueño de subir aquella temporada.
De ahí en adelante. las actuaciones del club eran buenas, clasificaba a las liguillas finales, pero nunca lograba quedarse con los lugares de ascenso. En 1996 el club clasificó a la Segunda Fase, tras quedar cuarto en la tabla de la Primera Fase Grupo Centro, por sobre General Velásquez, pero luego del partido entre ambos, que definía el clasificado a la siguiente instancia, los dirigentes del equipo verde enviaron una carta, en la cual alegaban que los curicanos habían presentado 4 jugadores mayores de 23 años en cancha (las reglas decían, sólo 3). El campeonato -en las zonas en que incumbía este reclamo- se detuvo por casi un mes, el equipo albirrojo fue despojado de su clasificación en cancha, y General Velásquez ocupó ese espacio en la Zona Sur-Ascenso. Por su parte, Curicó Unido fue sentenciado a jugar en la Zona Centro-Descenso y luchar por no perder la categoría. En esa última situación, logró el primer lugar salvándose de todo peligro.
A finales de los años 90 el «Curi» comenzó una etapa muy oscura, en donde se tomaron malas decisiones dirigenciales y deportivas que colocaron al club al borde del abismo. Es ahí donde algunos pocos lograron sacar fuerza y corazón y seguir adelante, entre ellos Mario Muñoz, el único dirigente que siguió en pie en medio de esta crisis, Julio Ode como nuevo presidente de la institución, la incondicional hincha Edith Veliz que con sus rifas algo de dinero recaudaba y «Marginales», la barra recién creada que comenzó con un puñado de jóvenes que alentaba al equipo a pesar de las goleadas en contra y las adversidades, y que recorría cualquier distancia para ver a su equipo.
Tras llegar a un acuerdo, el 26 de abril de 2001, se firmó el acta de constitución de Club de Deportes Provincial Curicó Unido, producto de la fusión de Curicó Unido (que entonces jugaba en Tercera División) y Provincial Curicó (que jugaba en Cuarta División), con motivos económicos y luego de años de reuniones y tratativas entre ambos clubes. El acta fue firmada por Julio Ode, presidente de Curicó Unido y Pedro Arriagada, presidente de Provincial Curicó. La fusión no fue aprobada, puesto que Provincial Curicó no contaba con personalidad jurídica, la cual era requerida en la fusión, motivo por el cual esta quedó anulada. Finalmente «el Curi» modificó su nombre a Club de Deportes Provincial Curicó Unido, el 2 de agosto de 2001. A pesar de que la fusión no se efectuó legalmente, el equipo tortero además del cambio de nombre se reinventó, sus deudas empezaron a reducirse y cada vez más gente se volcaba en apoyo al equipo. En tanto, Provincial Curicó (un club creado en 1998, con el afán de entrenar a jóvenes futbolistas de la zona), cesó sus actividades para entregarle apoyo a Curicó Unido, tanto económico como para restaurar sus divisiones inferiores. Este proyecto a mediano y largo plazo comenzó a dar frutos, cuando en los torneos de Tercera 2002 y Tercera 2003 las campañas comenzaron a mejorar sustancialmente, la gente se volvió a re-encantar con este nuevo equipo asistiendo al estadio, y los problemas fatales quedaban en el pasado y eran solo un recuerdo del pasado siglo.
En el año 2004 el club era otro, mucho mejor de lo que era hace unos años atrás y la campaña de ese año lo dejó claro. Los «Torteros» (dirigidos por Jaime Nova) estuvieron cuatro veces a un paso de ascender a Primera B. Luego de iniciar la Liguilla Final con sólidos triunfos ante Deportivo Lo Barnechea por 4-1 de local, Trasandino en Los Andes por 1-2 y un contundente 3-0 ante Ñublense de local, bastaba un triunfo ante Barnechea en la capital para dar la vuelta olímpica. Sin embargo, Curicó cedió puntos y cayó sorpresivamente por 2-0, oportunidad que fue aprovechada por Ñublense que acortó distancias a 3 positivos. En la penúltima fecha, Curicó consiguió un triunfo épico ante Trasandino por 3-2 en los descuentos, en un estadio abarrotado de gente, sin embargo Ñublense había ganado en Santiago y forzaba a la definición en la última fecha, que enfrentaría a torteros y sureños. Curicó, aún como puntero, le bastaba un empate en Chillán para retornar al fútbol profesional, y partió ganando tempranamente con gol de Rodrigo Sáez. Finalmente, los «diablos rojos» se impusieron por 2 a 1 en los descuentos, gracias a la anotación de Wladimir Herrera. La tercera posibilidad por el campeonato nuevamente era desaprovechada. Al empatar en puntos, Curicó y Ñublense (12 puntos cada uno), debieron dirimir en un partido de desempate en el Estadio Fiscal de Linares, en donde Ñublense ganó por 2 a 0, arrebatándole el título y el ascenso a los albirrojos. En conclusión, un equipo que era por lejos el favorito para ascender quedó a puertas de la obtención del campeonato.

Campeón 2005 y ascenso a Primera B.
Tras perder el título de manera increíble, el año 2005 Curicó Unido tendría su revancha. Se inscribió nuevamente en la Liguilla Final y disputó palmo a palmo el título con Trasandino hasta la última jornada. A la última fecha, Trasandino llegaba con un punto de ventaja sobre Curicó, debiendo jugar ante Municipal Iquique en el norte, por su parte Curicó Unido lo hizo ante Iberia, en un estadio La Granja bordeando los 8 mil espectadores y con un Cerro Condell repleto por aquellos que no pudieron obtener una entrada. El equipo dirigido ahora por Eduardo Cortázar, por fin lograría la gloria, ya que Trasandino sólo igualó 1-1 con Municipal Iquique y Curicó goleó a Iberia por 4 a 0, con goles de Carlos Araya, Sebastián Narvai, Johan Fuentes y Rodrigo Sáez. Tras 15 años de sufrimiento, Provincial Curicó Unido volvía al fútbol profesional, y ganaba el primer título oficial de su historia. Los jugadores de esa campaña fueron Pablo Pacheco Silva, Óscar Caamaño, Boris Aravena, Daniel Briceño, Johan Fuentes, Luis Rodríguez, Felipe Pavez, Mario Galleguillos, Rodrigo Sáez, Sebastián Narvai, Jorge «Gato» Valdivia, Carlos Moreira, Alejandro Blanco, Francisco Urra, Nelson Fuentes, Ari Reyes, Manuel Maturana, Luis Santelices, Sergio Aravena, Héctor González, Carlos Araya, Miguel Abrigó, Damián Muñoz y Alberto «Makanaki» Godoy.
La primera temporada tras el regreso a la segunda categoría, comenzó con un triunfo a Magallanes por 3 a 1, en el Estadio San Carlos de Apoquindo. Luego de una atractiva campaña, Curicó Unido se ubicó en el quinto lugar de la Liguilla de Ascenso, a un punto de Fernández Vial, que jugó la Promoción. Los jugadores más destacados de esa campaña fueron Luis Vásquez, Carlos Bechtholdt, Nelson Rebolledo, Carlos Espinosa, Rodrigo «el Mágico» Cáceres, Rodrigo Soto, Víctor Hugo Ávalos, Carlos «Pepey» Moreira, Sebastián Montesinos, Boris Aravena y Diego Díaz.
Además, en noviembre de 2006 empezó a regir la ley de Sociedades Anónimas Deportivas para los clubes deportivos profesionales del país, y tras ser discutido en una asamblea de socios, éstos ratificaron la decisión de convertir al club en Corporación, hecho determinante para el futuro de la institución, que seguía siendo de sus socios, hinchas y la comunidad.
La pretemporada de 2007 se inició con triunfos en amistosos ante equipos de Primera como Unión Española, O’Higgins y Audax Italiano (finalista del Clausura 2006), por lo que se generó mucha expectación sobre lo que depararía el torneo de aquel año, pensando en grandes cosas. Finalmente, ocurrió lo contrario, y Germán Cornejo, el técnico contratado a comienzos de año fue despedido de su cargo debido a su pobre campaña. En su reemplazo llegó Juan Ubilla, a un Curicó peleando el descenso junto con Unión San Felipe y el Deportes Temuco de Eduardo Bonvallet, aunque finalmente se salvaron en la penúltima fecha, luego de un sufrido triunfo ante Deportes Copiapó en La Granja por 2-1, hecho que además significó el descenso de Temuco a 3ª. Aquel plantel, a pesar de la mala temporada, lo formaron buenos jugadores, tales como Eric Carrasco, Carlos Cáceres, Luis Vásquez, Carlos Bechtholdt, Jorge Aquino, David Reyes, Eduardo Díaz, Jonathan Varas y el entonces juvenil Fernando Cordero (a préstamo desde Unión Española).
A comienzos del siguiente año, se publica el libro «Pídeme la luna: 35 años de Curicó Unido», del periodista curicano, titulado de la Universidad Católica, Leonardo Salazar Molina, que relata con detalles toda la historia del club desde sus inicios hasta la campaña 2007, resaltando historias olvidadas, estadísticas, campañas, jugadores, técnicos, goleadores, presidentes, partidos e hinchas, tanto de la etapa profesional como amateur, resaltando siempre el esfuerzo y compromiso de mucha gente en pos del bienestar del club que representa a toda la ciudad.13

Información Bibliográfica: Memoria Chilena Biblioteca Nacional de Chile, Revista Estadio, Wikipedia, YouTube, Archivo y Estadística Artesanal Familiar.