FACTORES DE CAMBIOS DE PERSONALIDAD EN EL ADULTO MAYOR

 

Capítulo II

 

Con financiamiento del Fondo de Fomento de Medios de Comunicación Social Regionales, Provinciales y Comunales Concurso 2018 del Ministerio Secretaría General de Gobierno, nuestro portal www.gigantedeportivo.cl está entregando una serie de orientaciones a sus distinguidos lectores  a través del proyecto “Psicología del Deporte en el Adulto Mayor”, ayudando a cultivar un mejor trato.

Los cambios de personalidad van relacionados al deterioro de la capacidad del organismo para regenerar las células.

 

CAMBIOS BIOLÓGICOS

 

Los cambios que se producen en el organismo por el envejecimiento son similares a sufrir lesiones que ocurren en las patologías.

La trama tisular y las células del organismo debido a factores exógenos, tales como los agentes físicos, los agentes químicos y los agentes biológicos y, por otra parte, los factores endógenos, léase neoplasias, autoinmunidad y los trastornos genéticos producen una respuesta insuficiente en la célula o que ésta sencillamente no responsa.

Se le llama lesión.

O bien, que la respuesta sea una inadaptación de la célula o dicha situación, generando en cualquiera de los casos la vulnerabilidad del organismo.

También está la “apoptosis” o muerte celular programada.

Durante el desarrollo celular hay un equilibrio entre proliferación de células y apoptosis, es decir, es un proceso selectivo.

Las células están programadas genéticamente para desaparecer de forma selectiva, sin embargo durante el envejecimiento la apoptosis se intensifica resultando un déficit de células.

Existen muchas teorías las que intentan dar una explicación al por qué se produce el envejecimiento: teorías orgánicas o sistémicas; teorías celulares; teorías moleculares; teorías del envejecimiento programado; teorías evolutivas, entre otros.

 

CAMBIOS FÍSICOS

 

Con el transcurrir de los años, se va produciendo un envejecimiento en el organismo que trae consigo una serie de cambios.

Los principales son los cambios morfológicos cardiovasculares, cambios patológicos estructurales del aparato respiratorio, muscular, óseo, digestivo, genito-urinario, cambios en la boca y dientes, cambios en los órganos sensoriales tales como disminución de la agudeza visual y pérdida auditiva.

La piel denota enrojecimiento.

Aquello se acompaña de una mayor lentitud en la capacidad psicomotriz y de una disminución en los mecanismos termorreguladores del anciano.

Todo ello se puede suponer un riesgo para la salud de la persona.

 

CAMBIOS PSÍQUICOS

 

Desde los 30 años de edad, se comienza a producir un declive de las capacidades intelectuales que se van acelerando con la vejez.

En esta etapa de la vida, hay una pérdida de la capacidad para resolver problemas, la cual se acompaña de falta de espontaneidad en los procesos de pensamiento.

La capacidad de lenguaje y expresión suelen ser alteradas.

La creatividad y capacidad imaginativa se conservan.

Existen alteraciones en la memoria y suelen padecer de amnesia focalizada en el tiempo.

El carácter y personalidad no suelen alterarse, a menos que se produzcan alteraciones patológicas.

La capacidad de adaptación suele estar disminuida por el miedo ante situaciones desconocidas.

Con el envejecimiento se van eliminando muchos vínculos afectivos.

Los ancianos sufren la pérdida, ya sea por fallecimiento de su pareja o familiares cercanos, amigos e incluso de sus propios hijos, es decir, se produce un progresivo aislamiento afectivo.

Cada fallecimiento recuerda que pronto puede ser el turno de ellos.

Los vínculos con los hijos se suelen debilitar con la edad, así que lo ven con escasa frecuencia y cuando conviven con ellos se sienten como una especie de “carga”.

Debido a este tipo de factores se acumulan situaciones en las que predominan las vivencias de desarraigo y abandono, falta de expectativas hacia el futuro, soledad, aburrimiento, inutilidad y frustración afectiva que pueden conducir al anciano a desesperanza y fracaso.

La frecuencia de enfermedades, la pérdida progresiva de prestigio, poder social y adquisitivo, inactividad e incluso la sociedad hacen que los ancianos tiendan a refugiarse en su pasado, ya que en muchos casos es lo único que les queda.

Es que el presente y el futuro pierden su valor frente a lo que ocurre con los jóvenes que son activos y visionarios.

La vejez puede ser una época de la vida tan feliz como las otras.

Todo depende, en muchos casos, del proyecto de vida que se desarrolle.

Las personas que han destacado por su equilibrio emocional y por una actividad gratificante tienen más posibilidades de vivir esa etapa de su existencia así.

 

CAMBIOS SOCIALES

 

En la última etapa de la vida se hace patente la conciencia de que la muerte está cerca.

La actitud frente a la muerte cambia con la edad.

Uno de los aspectos del desarrollo del individuo es la adaptación de la realidad de la muerte. Esta es vivida por los ancianos como liberación, como el final de una vida de lucha, preocupaciones y problemas.

Para otros, es una alternativa mejor aceptada que el posible deterioro o la enfermedad.

Otros ancianos rechazan el hecho de morir y suelen rodearse de temor y marcada angustia.

 

CAMBIOS EN EL ROL DE LA COMUNIDAD

 

La sociedad valora sólo al hombre activo, que es aquél que es capaz de trabajar y generar riquezas.

El anciano suele estar jubilado y es una persona no activa, pero tiene más posibilidades de aportar sus conocimientos y realizar tareas comunitarias.

Su papel alrededor de dos grandes actividades: la actividad laboral y las tareas comunitarias, tales como asociaciones, sindicatos, grupos políticos y clubes deportivos.

El hecho de envejecer modifica el rol que ha desarrollado, pero no el rol individual.

 

CAMBIOS DE ROL LABORAL

 

El gran cambio es la jubilación del individuo, pero el anciano debe ser tomar alternativas para evitar al máximo sus consecuencias negativas.

La jubilación es la situación de una persona que tras haber cumplido una determinada edad y haber desarrollado durante una cantidad considerable de años de actividad laboral, cesa en su oficio y tiene derecho a recibir una pensión.

El cambio de las costumbres laborales que llega con la jubilación tiene sus consecuencias.

La adaptación es difícil porque la vida y sus valores están orientados en torno al trabajo y la actividad.

Las relaciones sociales disminuyen al dejar el ambiente laboral y los recursos económicos son menores.

De esta manera, el anciano deberá prepararse antes de la jubilación.

Debe conocer las consecuencias de la jubilación para prevenir efectos negativos, por tanto será necesario, en algunos casos, buscar aficiones supletorias para que la jubilación, en vez de suponer un detrimento en la calidad de vida, suponga un incremento que le dé tranquilidad.