
EL 31 DE JULIO SE VOLVERÁ A JUGAR
- En reunión de Consejo de Presidentes de Clubes se acordó continuar con el cronograma establecido para “el retorno”
Será un viernes.
Aquellos planteles que logren recuperar su condición física perdida por la cuarentena, volverán a competir en los torneos nacionales de la Primera División-A y el ascenso.
Este fue uno de los acuerdos adoptados por el Honorable Consejo de Presidentes de Clubes, reunido de forma virtual y el primero desde la renuncia forzada que presentó su presidente Sebastián Moreno.
Sin embargo, todo indica que no todos los planteles podrán retornar.
Los afincados en la Región Metropolitana se encuentran impedidos por cuarentena total dictada por las autoridades sanitarias, por lo tanto tendrán un retraso considerable.
Distinto es el caso de Huachipato, desde donde hábilmente se las ingeniaron para comenzar a entrenar, apegados a un protocolo que protege a los futbolistas de eventuales contagios por Covid-19.
Antes del 31 de julio cuando se reprogramen partidos oficiales de fechas correlativas y partidos pendientes, todos los equipos habrán tenido que cumplir 3 semanas de pre temporada.
Quienes no logren ese tiempo, se les esperará.
Dada las circunstancias, las primeras fechas del retorno se tendrán que jugar sin público y con obviamente un mínimo de presentes en los recintos deportivos.
El protocolo además, considera que todos los futbolistas profesionales, integrantes de cuerpos técnicos y asistentes, se inmunicen contra la influenza.
Que en los desplazamientos a los lugares de entrenamiento, cada jugador lleve su ropa, se le tome la temperatura y mantenga distanciamiento físico.
Que el lugar del entrenamiento, sea sanitizado y que los elementos ocupados, sean depositados en canastos para su posterior lavado.
Todas estas indicaciones deben ser supervisadas por la autoridad sanitaria y visadas por el Ministerio del Deporte.
El modelo a seguir, es el mismo que se está aplicando en la Bundesliga.
PD: La opinión dada por el lector S. Torres a través de facebook solo consigue tensar las relaciones con el medio al cual representa, no habiendo sido capaz de expresarla directamente al redactor.