UNA PIEDRA O UNA POLILLA ESPANTARON AL ÁRBITRO

 

Se cumplían los 33´ del I tiempo del partido válido por la 4° fecha del torneo de clausura de la serie juvenil, grupo 2 entre Atlético Comercio y el Club Daniel Vargas, cuando virtualmente “se vino la noche”.

El árbitro Patricio Cáceres llamó a sus asistentes para parapetarse en la mitad de la Cancha Costanera.

Decidió dar por concluido de forma anticipada el partido que lo ganaban “los diablos rojos” por dos a cero con anotaciones de Felipe Villalobos con un remate de distancia que ´viboreó´ al arquero rival y un cabezazo frontal del goleador Matías Aravena, que suma por lo demás, 5 goles en su cuenta personal en lo que va de este corto Campeonato.

Adujo una supuesta caída de una piedra que le habría rozado el rostro, por lo cual no estaban dadas las garantías para continuar, faltando aún todo un tiempo por delante y un pellizco de la fracción inicial.

El DT del Club Daniel Vargas, Guillermo Preller, visiblemente molesto, explicó “según él, alguien arrojó una piedra… algo pasó por el lado de él. En ningún momento se vio que alguien tiró un elemento contundente y terminó el partido así como así… Después dice… ´a ver´ ¿cuántas polillas hay? Y que pasan por el lado de uno. Él fue el único que vio la piedra. Aquí hay que traer árbitros con roce. Los que dirigen los sábado. Estos cabros vienen hacer la práctica. ¡No tienen huevos! Hay que tener pantalones. ¡Ya está bueno lo que pasa en la Asociación! Echan a perder los partidos”.

Por tratarse de una cancha de tierra, es más fácil detectar un elemento extraño y, de hecho, se buscó afanosamente.

Nadie encontró piedra alguna, ni madero, ni rama, ni cartón…

El asistente de línea Sebastián Poblete explicó a www.gigantedeportivo.cl “que fue un foul de fútbol. Un jugador de Comercio golpea el balón justo cuando se toca el silbato y le llega a un jugador de Daniel Vargas-que estaba en la banca-, un pelotazo de manera casual. El encargado de serie entra al campo de juego a reclamarle de manera prepotente al árbitro. Estaba contando los pasos, cuando siente que pasa cerca de su cabeza un elemento contundente. Yo no me di cuenta. ¿Una polilla? Cuando es una polilla uno la siente porque vuela cerca del oído y se siente el zumbido. Si fue piedra, salió desde la barra de Daniel Vargas. El partido está terminado por falta de garantías”.

         En tanto, el dirigente del Club Atlético Comercio Fernando Mazo señaló “que la causa pudo ser invasión de campo por parte del cuerpo técnico de ellos o el lanzamiento de una piedra como lo alega el árbitro. Se nos dijo que se mantiene el resultado de dos a cero”.

Una vez que ambos equipos se retiraron a camarines, se procedió a realizar un segundo barrido a la cancha.

La búsqueda se concentró en la zona que espantó al árbitro Patricio Cáceres, quien se cerró a cualquier alternativa de continuar con el partido, pese a que el reglamento exige agotar todas las instancias.

No se encontró ningún elemento extraño.

Las polillas seguían conviviendo en su noche.